lunes, 7 de septiembre de 2009

Los afectos que surgen de un curso virtual

Hoy, que la tecnología entró en todas las áreas de nuestra vida, ya es común escuchar de la capacitación profesional a través de cursos por internet.

En uno de esos cursos, pude experimentar cómo las distancias geográficas de cada integrante del aula, así como la virtualidad y su marcada comunicación escrita, no son impedimentos para que un grupo de personas se conozca y comparta mucho más que sólo los conocimientos establecidos para un curso en especial.

Este es el caso de lo que viví con un grupo de compañeros latinoamericanos, un grupo maravilloso de profesionales de la educación, dispuestos a defender su tarea de educadores con bastos ejemplos de sacrificio, capacidad y entrega total.
Ya en la última semana del curso, nos dimos cuenta que los afectos nos superaron y que sin querer pensábamos en que extrañar era lo que nos sucedería una vez terminada la capacitación.

¿quien hubiera pensado que se podía extrañar a un grupo de compañeros que se conocen por lo que escriben en un aula virtual?

En el aula virtual ocurren las mismas cosas que pasan en un aula tradicional: un tutor que sabe captar el interés del alumno y se dedica por completo a guiar y alentar a su clase, alumnos que discuten, ríen, comparten sus historias personales, piden ayuda, cuentan sus preocupaciones. Todo sucede en la simultaneidad de un aula donde se cruzan las charlas con las tareas a resolver y las obligaciones que cumplir.

En el Foro de Cierre del curso, una excelente compañera uruguaya nos regaló esta hermosa poesía que quiero compartir con vos:

Para mis amigos...¿Quién puede estar cerrando?

Se cierra la simulación
se abre la realidad.
Se termina la formación
y comienza el "poder formar".

Nada se termina
estamos germinando,
somos poderosas semillas
que América está incubando.

¡Más abiertos que nunca!,
más permeables, más humanos.
El afecto no se simula...
¿Quién puede estar cerrado?.

Nada se termina,
todo está comenzando.
Somos más amigos y amigas,
¡somos más!, no podemos negarlo...

Cariños: Jacquie


Para todos mis compañeros de Formación en Tutoría Virtual y para Franz ( el mejor tutor que he conocido):¡un gran abrazo!
Silvia