domingo, 25 de octubre de 2009

Experiencia innovadora de docentes de la escuela 1019 de Campo Largo. Chaco.



CUANDO LEER ES UN PLACER

Para comenzar el trabajo nos resultó interesante analizar primero los comienzos de la educación pública en la Argentina, en términos de Terigi y con el propósito de encontrar las razones de la estructuración que atrapa a la mayoría de los docente, los motivos de la dura resistencia que se ofrece para abandonar viejas prácticas, por qué hay tanto miedo a la innovación, a la práctica investigativa, a tomar riesgos.

Entendemos que los problemas mencionados en el párrafo anterior tienen origen en los comienzos de la escuela pública, para ello trascribimos un párrafo de Terigi, que ilustra nuestras conjeturas. … se definió un mínimo de instrucción obligatoria, entendiendo por él un saber sencillo, común y de alcance universal y la escuela detentaba la autoridad sobre esos saberes” (Terigi: 2006).

La selección curricular, a la que el autor hace referencia es el currículum que diseñaron Sarmiento y sus contemporáneos para la educación común.

La mencionada selección de contenidos fue selectiva y determinó quienes podían acceder a la civilización y quienes debían quedarse relegados a la instrucción básica y utilitaria y; por otra parte quienes se quedaban excluidos de ese derecho (aborígenes, gauchos, inmigrantes que se resisten a la pérdida de su identidad cultural). “Se estableció, no solo lo que debe enseñarse en la escuela, sino también aquello que debe saberse y qué es importante para una sociedad” (Dussel y Caruso 1996.) esta práctica humanista y enciclopedista contribuyó a que todo cambio se viera en términos de crisis, por lo tanto resistido. Todo estaba pensado en lo que la escuela debe enseñar y lo que no debe, la relación con las familias era esperada desde las pautas establecidas por las escuelas, dicho sea de paso, los docentes fueron formados en las escuelas normales.
Hay autores que calificaron a los docentes normales, de robot del estado, ya que éste cumplía sus objetivos por medio de las escuelas y sus docentes.

En la actualidad el mismo estado pretende se pongan en práctica los nuevos paradigmas: el cambio en las prácticas y el modo de ver la enseñanza, y pareciera que la modernidad todavía ejerce su resistencia para que los docentes no podamos salir de ese molde metódico impuesto que aún conservamos.

Con lo dicho anteriormente queremos destacar que el trabajo realizado por los colegas de San Javier demuestra que es muy importante creer en las posibilidades de los estudiantes. Ellos solo hicieron una apuesta a largo plazo, se arriesgaron a cambiar brindándoles a los alumnos lo que la casa no tenia¬ - textos - sin exigencias y sin objetivos claros. Suponían un efecto, pero al final supero sus expectativas, tal vez impensada para los docentes.
Experiencias de este tipo nos hacen reflexionar sobre nuestras prácticas: en el diagnóstico; en los procesos que debemos atravesar; en las actitudes que queremos crear o recrear;, en los modos de evaluar; en los registros que necesitamos tomar de los acontecimientos que suceden en las aulas y en las instituciones, para replantearnos constantemente el trabajo y, finalmente, en los diálogos que son necesarios para acordar proyectos comunes dentro de la institución.

En la EGB Nº 1019 de Campo Largo – Chaco, los docentes del segundo ciclo nos propusimos leer cuentos y leyendas de diferentes regiones de nuestro país en las horas de lengua y ciencias sociales. Los chicos no estudiaron conjugaciones de verbos, análisis de oraciones, clases de palabras, etc. Leyeron cuentos y leyendas de nuestro país. El objetivo propuesto era realizar una recopilación para escribir una antología de estos géneros literarios como una de las acciones de la iniciativa pedagógica del PIIE. Los alumnos se animaron a contar sus propias versiones de cuentos. En los relatos se podía leer una mezcla de vivencias personales con fantasías extraídas de lo leído. La alegría más grande fue tripear los escritos, corregir, configurar, insertar imágenes. Ni se imaginan cuando vieron el libro impreso, no lo podían creer; nosotros tampoco.

Entre los colegas se planteo si estaba bien lo que se había hecho, se le había privado de conocer los sustantivos, los adjetivos, el análisis de oraciones, pronombres, etc. a cambio de animarse a leer por gusto, de obtener una mejor expresión oral y escrita. Pero el miedo al fracaso en el nivel secundario quedó hasta fin del año próximo. A cada ex alumno que se tenía contacto se le consultaba como le iba en el cole. “La mayoría anda bien”, eso tranquilizaba y animaba a seguir arriesgando en beneficio de los aprendizajes de los alumnos.

Finalmente creemos que mirar la escuela desde otra perspectiva es el camino para mejorar nuestras prácticas, sin pensar en el plazo; en el éxito o prejuicioso y apresurado fracaso; con plena confianza en las posibilidades de nuestros alumnos, tratando de renovar las esperanzas y trasformando el sufrimiento en sueños de un futuro incierto, pero pleno de dignidad y con herramientas para enfrentarlo.

La Educación y el mundo contemporáneo. Por Emilio Eduardo. Campo Largo. Escuela 1019



Reflexión realizada por el maestro Emilio. Programa FOPIIE- UTN.


“Comprender la importancia de la flexibilización y la precarización laboral junto con la individualización de lo social y la transformación del lugar del estado son centrales para analizar las necesidades, acciones y expectativas individuales y sociales del presente. Si el empleo ya no es vitalicio, esto indica que la búsqueda de trabajo es una tarea que se repite, y para lo cual se ha vuelto necesario capacitarse. “actualizarse y aprender como mostrar esa capacidad. Cada vez”
Richard Sennett “La corrosión del carácter”

Las instituciones del mundo contemporáneo produjeron diversos modos de construcción de las identidades individuales y colectivas. Lo que antes formaba parte de un colectivo; como el gremio, la fábrica, la iglesia, la cooperativa, el comité, el club, etc. fueron perdiendo la concepción en relación con las agrupaciones para enfrentar problemáticas comunes o como un lugar de esparcimiento.
Dichos populares como “divide y reinarás” o “a río revuelto… ganancia de pescador” se hacen más verdaderos que nunca; ya que la llamada “individualización de lo social”, por Pierre Rosanvallon, profundizó las desigualdades sociales dejando a miles de familias en el desamparo, la marginalidad, en estado de vulnerabilidad. Antes tenían un trabajo, una familia, vecinos solidarios, el club y todo lo que formaba parte de la vida cotidiana. Esos elementos, ahora ya no están y surge la desorientación frente a la falta de competencias para integrarse al mundo que nos propone el nuevo tiempo.
En todo esto hay que reconocer que el estado se corrió hacia un costado dejando que el mercado y la libre competencia regulen y resuelvan, en términos económicos, las problemáticas que él debió reglamentar para evitar la voracidad insaciable de las castas dominantes.
Los nuevos estilos y formatos sociales, donde reina el individualismo o “el sálvese quien pueda” exige estar preparado para un mundo cambiante; y estar preparado es involucrarse en una carrera apresurada por adquirir las competencias que permita caminar por la cornisa sin caer. Esto significa competir por trabajos a término, incierto, solitario, en un mercado muy escaso donde las reglas la ponen los que mandan, con derechos restringidos. “El otro”, que está en las mismas condiciones no es un colega, sino un competidor, a quien hay que ganarle el empleo.
La posibilidad de asociarse se acota, se limita la posibilidad de pensar en colectivo. A esto hay que sumarle la creencia de que lo que a otros les sucede no nos tocará a nosotros, hasta que nos toca y ya es tarde.
Ahora bien, los que ya están al margen de este modelo social imperante ¿Cómo salen de esta situación?
La vida regulada, segura y con perspectivas hacia el futuro que ofrecía la modernidad comienza a recuperarse de maneras muy diversas: con desconfianzas, con ideas estereotipadas, y hasta de discriminación, a cerca de los “otros” (villeros, recolectores de residuos, “cabecitas negras”); formando círculos cerrados para estudiar, profesar culto, divertirse, todo en un marco de desconfianza.
También se reconfigura la sociedad contemporánea desde otros sentidos esperanzadores, desde un estado que decidió regular la vida social con una mirada deferente, brindando igualdad de oportunidades para disminuir las brechas sociales y que el punto de partida sea más equitativo.
La misma sociedad comienza a reconfigurarse rescatando ideas entremezcladas, que revalorizan viejas tradiciones con aspectos propios de la contemporaneidad; grupos étnicos que se animan a mostrar sus tradiciones culturales utilizando los medios propios de estos tiempos, que antes fueron denegados.
Para que la sociedad líquida incluya a los que quedaron fuera el estado está obligado a aplicar políticas inclusivas y de retención para los que están al borde no se caigan. Lo esperanzador es que cada vez son más los que comprenden el funcionamiento del tejido social de la contemporaneidad recuperando la cultura de la solidaridad, la capacitación permanente, el trabajo y el emprendimiento.

jueves, 22 de octubre de 2009

ENTREVISTA A UN DOCENTE

La siguiente entrevista surge como parte de las actividades del Proyecto FOPIIE - UTN que un grupo de docentes desarrolló sobre Gestión Escolar. Los docentes son de diferentes localidades del interior centrochaqueño.

Desde la mirada de la didáctica reflexiva, el relato docente cobra valor como una experiencia de vida del docente experto,permite compartir logros y la superación de las dificultades con los más novatos.


E N T R E V I S T A
“SER DOCENTE HOY”
Estamos con el docente de la E.E.G.B. Nº 1.004 de la ciudad de LAS BREÑAS (Chaco), Señor S. DANTE – para que nos cuente su trayectoria en la tarea de educar y como está viviendo los cambios que se producen a diario en la educación.

Periodista: ¿Cómo nace su vocación?
Docente: Cuando terminaba la escuela primaria, tenía una maestra que la admiraba, por como era, como nos enseñaba, el respeto que le teníamos, siempre nos habló del docente, era doña Élida Alba de Del B. además en la familia tengo una hermana docente, Merce, te cuento una anécdota, veinte años atrás, ella enseñaba en una escuela rural en la zona denominada paraje El Puca, un fin de semana fuimos hasta ese lugar para acondicionar la vivienda donde tenía que quedar, era una casa con paredes de palo y barro y el techo de tierra, te imaginás que había todo tipo de insectos y alimañas, vinchucas, arañas, ratas, víboras, en aquella época no había las comodidades que hay ahora como la luz eléctrica y el docente iba y se quedaba, venía al pueblo solamente cuando se quedaba sin mercaderías o tenía que realizar algún trámite, siempre admiré al docente, especialmente al que trabaja en la zona rural y bueno, un día se me presentó la oportunidad de estudiar y con el apoyo de mi esposa e hijos, algunos amigos y profesores que siempre nos alentaban, pude obtener el título, no fue fácil, pero con esfuerzo y sacrificio se llega. Hoy en día la carrera del docente está muy desvalorizada y nosotros tenemos un poco de culpa, ya que muchos la tomaron como una salida laboral simplemente, tenemos que volver a recuperar el prestigio, el respeto que se le tenía antes al maestro por los saberes que tenía y su palabra era sagrada. Si bien no hago lo que quiero, debo querer lo que hago, tener ese sentido de pertenencia, de decir “mi escuela”. Cuando ingresamos a la docencia estamos haciendo un contrato con la institución y con la sociedad.
P.: ¿Usted trabajó en otra escuela antes?
D.: Si, trabajé once años en la E.E.G.B. Nº 374 de J.C. fue en el año 2001, que ingresé como titular en esta institución. Extrañé mucho porque me encontré con una escuela con chicos con muchas necesidades, con padres con falta de conciencia de la importancia de la educación. Los primeros años de trabajo fueron duros, porque era una escuela que recién comenzaba a organizarse como institución, pero con los otros docentes y el director JULIO QUIROGA, con su forma de trabajar, un docente abierto, que siempre estuvo al lado del colega brindándoles las orientaciones adecuadas. Aprendí mucho de él, a trabajar en equipo para que nuestra labor tenga una continuidad, esto hizo que me adaptara rápidamente a la nueva institución.
P.: ¿Cómo trabajan los contenidos?
D: Como la escuela se tiene que adaptar al contexto y a los continuos cambios que se producen en la educación, los docentes estamos haciendo constantemente adaptaciones curriculares de acuerdo a las necesidades de nuestros alumnos, para lograr de este modo mejores aprendizajes. También contamos con el apoyo del equipo técnico de la E.E. Nº 12 y de una M.A.I. (maestra integradora). De este modo nuestra escuela se fue convirtiendo en un referente de una escuela inclusiva.
P.: ¿En su escuela, hay casos de violencia?
D.: No, no hay casos graves, solamente esas discusiones de chicos por ejemplo “que vos me dijiste”, “que después te espero”, “me dijo de mi mamá” pero no pasa más de eso.
P.: ¿Y casos de discriminación?
D.: no hay casos de discriminación. Nuestra escuela tiene un acuerdo con la E.E. Nº 12 y concurren alumnos con alguna discapacidad, no videntes, en sillas de ruedas y los compañeros los ayudan, en ningún momento los dejan de lado.
PERIODISTA: ¿Los padres se acercan a la escuela, se interesan por la educación de sus hijos?
DOCENTE: Si, se acercan, aunque no todos. Pero tienen en claro que lo único que los puede sacar adelante y formar ciudadanos honrados y de bien es la educación, por suerte los padres lograron entender el mensaje que la escuela les ha transmitido a través de estos años, pero lamentablemente no todos ellos pueden ayudar a sus hijos, ya que la mayoría son analfabetos o semianalfabetos y dicen que ellos no entienden y no pueden colaborar con la tarea pedagógica del docente. La mayoría de ellos trabajan y sus hijos al regresar de la escuela quedan solos en la casa, no hay quien los controle. Estos chicos por ejemplo no tienen acceso a una bibliografía, o concurrir a un ciber para buscar información en Internet. Muchas veces cuando hablo con mis alumnos, me pongo de ejemplo, porque tuve una infancia difícil, soy el quinto hijo de nueve que éramos. Mi padre era jornalero y siempre nos decía que teníamos que estudiar. Cuando iba en sexto grado, por la mañana cosechaba algodón y a la tarde concurría a la escuela. Realicé todo tipo de trabajo hasta que comencé a trabajar con un contador. Nadie me regaló nada, pero con esfuerzo y sacrificio se puede llegar. Todo está en intentarlo. Por eso es bueno inculcarle a los niños que ha pesar de nuestras necesidades, todo es posible, más teniendo la posibilidad de acceder a los distintos niveles de educación.
P.: ¿Cómo actúan cuando ocurren algún accidente?
D.: Bueno hay normativas que cumplir, por ejemplo hacer la denuncia, avisar a los padres, llevar al accidentado a la salita o al hospital, pero por suerte no tuvimos casos graves, solamente lesiones leves, algún raspón, algún golpe pero nada más y esperamos que no tengamos casos complicados. La prevención de éstos, se logra gracias a las normas de convivencias establecidas.
P.: ¿Qué actitudes tienen los padres ante esta situación?
D.: Actúan con tranquilidad, se interesan por saber como ocurrió, pero nada más. No hacen mayores problemas.
P.: ¿Qué mensaje le dejaría a sus colegas?
D.: A mis colegas les digo: que a pesar de todas las dificultades que se nos presentan diariamente no bajemos los brazos, no nos desanimemos, pensemos que estamos trabajando con personas, que somos sus guías, sus orientadores, que en ellos están nuestras mayores satisfacciones como educadores.